Desde niña siempre me gustó el fútbol y recuerdo jugar con mi padre en la calle, aún así, las primeras actividades extraescolares que practiqué fueron baile y patinaje. Lo pasaba muy mal cuando tenía que actuar delante de padres y gente que no conocía así que finalmente empecé a jugar a fútbol que era lo que realmente me gustaba y en lo que a día de hoy aún sigo disfrutando.

Empecé a jugar en el colegio hasta los 12 años, supongo que como casi todas las chicas, empecé a jugando con chicos, con la suerte de que siempre me aceptaron muy bien. Cuando ya me iba haciendo mayor y los chicos empezaban a desarrollarse físicamente cambié a un equipo de chicas que creé con compañeras de clase. Dos años después decidí hacer las pruebas en el RCD Espanyol, donde me cogieron y empecé en el Infantil B. Estuve 11 temporadas en el club donde gané una Copa de la Reina.

Mi siguiente club fue el Atlético de Madrid, coincidiendo en los años donde el fútbol femenino empezaba a crecer de verdad, y me dio la oportunidad de jugar por primera vez en Champions. Estuve dos temporadas, donde conseguí dos ligas. Posteriormente fiché por el FC Barcelona, club donde aún milito, y con el que he conseguido grandes títulos, pero sobre todo dónde he podido ver el potencial del fútbol femenino si se invierte. Con el Barça he ganado dos ligas, dos Copas de la Reina y una Champions League.

Desde pequeña siempre quise ser abogada, aún así, como en mis actividades extraescolares donde no empecé con lo que realmente me gustaba, estudié Administración y Dirección de Empresas. No fue fácil compaginarlo con el fútbol y los cambios de residencia, pero es una carrera que me gustaba mucho y veía muy útil para mi futuro laboral. Pasando por universidades de Madrid y Barcelona pude acabarla tras varios años. Actualmente, y como de niña siempre había dicho, estoy estudiando Derecho.